Palos: La tónica de los miércoles.

Después de una derrota ajustada la semana pasada, el equipo se reivindicaba con una alineación de 5-0-0 y un jugador menos. Los muchachos aguantaron el resultado incluso consiguiendo ocasiones de gol bastante picaronas.

A los 5 minutos llegó El Tibias y rápidamente recibió indicaciones de LeCuenc para revolucionar el partido. Y os aseguró que lo revolucionó.

Ya en igualdad de condiciones, los Garchs dieron un paso al frente con una presión alta y asfixiante. Tanto fue así que Jobbo al cuarto de hora se asemejaba a un Bulldog inglés severamente asmático.

El primer acercamiento con peligro de un jugador del equipo contrario hizo que LeCuenc gritase a El Tibias: ¡Corta! Se le pasó especificar, aunque no fue problema para éste, que lo sacó del campo con una entrada sórdida. Desde aquí, quisiera mandar un amistoso saludo al chaval y que vuelva a andar más pronto que tarde. Me gustaría disipar la polémica de esa jugada. No va más allá de un error de cálculo de E.T..

Cabe destacar el alud de entradas de los Trocacerdos que brindaron la ocasión a los Garchoides para adelantarse en un libre directo de Felpudo, al que nos complace ver ya recién regresado de Oriente Medio. Ayer, recibió hasta el gran Il Salvatore, que le tumbaron en un percance durante una jugada a balón parado.

“Puedo jurar que no se dejó caer para provocar una falta a favor.”

Perro Viejo sigue con su racha goleadora gracias a un despeje errado del rival fuera del área, que aprovechó para convertir el segundo gol del partido. Se podría decir que está cimentando una relación admirable con el gol.

En la segunda parte, se empezaba a notar el desgaste físico y Garchón, cojo en el ataque, pudo conseguir varias ocasiones junto al asfixiado de Jobbo. Dos disparos lejanos al poste, con el balón practicando funambulismo en la línea de gol, pudieron incrementar la ventaja en el marcador. En otra ocasión con Cholas delante del portero, provocaron una falta donde el árbitro no tuvo la gallardía de expulsar al jugador rival. El delantero Garchudo estaba fuera de sí, insultando al primero que se le cruzaba mientras iba recibiendo multitud de entradas ante un árbitro impasivo y “quedabién”. La cordialidad no imperaba en el ambiente.

"El conjunto rojizo supo aguantar bien en defensa con fuerza y ganas. Una prueba de ello fue la doble rotura de tobillo de El Tibias en un choque con un jugador. "

Después de ello, se levantó y siguió rechazando el buen fútbol del rival. Con la Semana Santa por delante, quizás entiende bien la fe cristiana, pero no el rito cristiano, y lo confunde con ritos de sangre. Tengo ganas de verle jugar en Navidad.

Letamina Voladora también quiso demostrar de qué clase de excremento está hecho al fallar una ocasión clara delante de la portería. No se dejen engañar por punctual mistakes. Este espécimen es único y representa el pulmón del equipo. Bravo por Letamina y bravo por los Garchoides FC. Nos vemos a la vuelta de vacaciones.