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LTR is at the wheel

  • Foto del escritor: Chas McCholas
    Chas McCholas
  • 21 oct 2021
  • 2 Min. de lectura

Actualizado: 2 sept

Hoy es el esperado día. Primera jornada de liga regular. Como espectador imparcial no puedo estar más dichoso de ver a mis Garchoides en primera división. Se respira ilusión. Esperanza. Creencia. Una aleación de emociones a pie de campo retratada en la cara del aficionado. El único que había básicamente. En sus ratos libres también es el presidente del club: La Tabaca Rolda.


El partido empieza igualado, golpe de un equipo que es devuelto por el otro y así simultáneamente. Una buena combinación de Cholas, LeCuenc y Santalo igualan el 1-0 en contra. En otra jugada, LeCuenc pone desde un saque de banda un balón perfecto a las espaldas de los rivales para que Cholas, rápido como un Haas y sin frenos ni volante, remate a placer.


El 3-2 en contra colocó al equipo en una tesitura desfavorable que, a pesar de tener tiempo de reacción, empezaron a actuar frenética y desordenadamente. Es entonces cuando Perro Viejo LeCuenc de portero inicia una contra de dos segundos. Le birlaron el balón y gol.


En ese momento ocurre un giro de guion con cambios estratégicos, y ahí sale la cuadrilla. Dos Santalo de referencia, Cholas de cierre y los dos armarios por las bandas para dar profundidad y rapidez, o esa era la idea. Al final aportaron otras virtudes. Os aseguro que, si pudiera escoger a dos escudos humanos para salir de juerga por Bulgaria, no serían otros que Paquete y LeC. Arrinconaron al rival y no pararon de llegar hasta que Cholas mete el 5-4 con un stunning gol. La veraz apuesta en ataque dejó huecos atrás. En una contra, Anciano arranca la pata de un rival y Cholas se queda estupefacto esperando a una amonestación del árbitro que nunca llegó. Mencionar que el árbitro tenía la misma utilidad que un semáforo del GTA. La pelota se queda muerta, la roba el delantero rival y bueno… Creedme, me hace mucho daño ver esas cosas.


El partido roto, sigue con contras del rival y un ataque desconsolado de los Garch. Poco antes de acabar el partido, El Tibias de portero sale a por un balón con su rodilla como proa y la barbilla del delantero rival como puerto. No puedo decir qué pasó. Aparté la mirada por el bien de mi salud mental.


El canterano Ceriol Sr. mejoró su actuación sin obviar que aún le queda un largo recorrido en el equipo. Veremos con qué rapidez es corrompido por estos seres. Muestro desasosiego por Letamina. Su tobillo no fluye con él y podíamos ver su frustración en el césped. No está alcanzando el zen de sus capacidades. ¡Ánimo chaval, el equipo te necesita!


Con la nueva equipación, se completa una postal que pocas veces se repetirá en la historia de este deporte.


No me gustaría ser crítico, no me dedico a ello, pero una cosa está clara: no les pueden ganar la espalda en fútbol sala durante todo el partido. Nos vemos la semana que viene con más chanza que fútbol.

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