Rock&Roll pechero, juventudes leterianas y escasez ósea
- Chas McCholas

- 16 mar 2022
- 3 Min. de lectura
Actualizado: 2 sept
Recordemos que el equipo venía de un peleado empate, único equipo invicto y los medios empiezan a causar una presión abrumadora si más bien cabe.

Para contrarrestar las bajas acumuladas, subieron al canterano Letechón El Charletas. Tenía muchas ganas de verle en directo. Jugador muy versátil y que hoy lo hemos podido disfrutar de punta durante el inicio. Aprovecho para recalcar que siempre se pone el foco en sus extravagantes peinados y Rolex de oro pero puedo confirmar de primera mano que en su interior es exactamente igual. O peor. Ahora bien, hoy ha hecho un trabajo en la sombra digno de encomio, cumpliendo con creces en las innumerables posiciones que se le han asignado sin rigor alguno.
“En los primeros minutos de partido la tensión era suprema y el primer gol podía decantar el partido.”
Entonces en una salida de balón, El Tibias, soberano en defensa hasta el momento, asombró con un envío seco y cruzado de un central que más bien te parte en seco el cruzado. El balón llega al otro extremo para Aguacates, listo para flechar un balón imparable para el portero. Aguacates Al’Chozai Pestufo siempre cumple en su lateral, aportando buena llegada y solidez atrás hasta el punto que hoy ha hecho de desatascador del partido, digno del baño de su ciénaga.
Poco después, Letamina ladrona hizo del portero su víctima robándole el balón y asistir a Chudo para el 2-0. Roba a los ricos para dárselo a los cojos. ¡Incansable bloody bastard! Me canso sólo de verlo.
El equipo supo aguantar el 2-0 sin demasiados estragos en defensa y tener la ocasión de gustarse en ataque. Es entonces cuando Comisario saca rápidamente un córner para un Chudo en el pico del área, que lanza un disparo con rosca y para dentro.
Un ataque desesperado del rival suma un tanto en el marcador. Parece entonces que los Garchoides se veían acomplejados por la intensidad del rival durante un ápice de tiempo en el ocurre un remate a bocajarro. Il Salvatore, con reflejos gatunos, la desvía lo suficiente para que toque el larguero y vaya fuera. Inmortalizando así una escenografía inédita, y de segundo plano se puede apreciar a LeCuenc volando para sacar el cuero antes de pegarse contra el larguero, jugueteando con perder su virginidad vital.
"Cabe decir que ha estado rocoso atrás, más fuerte que un cubata de pueblo y recibiendo el apodo de El Pechitos LeCuenc gracias a su capacidad torácica para interceptar lo que se le eche encima."
Cuando el partido alcanzaba su momento más crítico, la psicóloga del equipo, fiel a los partidos de las 20h, manipuló y engañó en la banda a Letamina para montar una queja revoltosa y poco formal al árbitro (con mismo nivel de español que el de un servidor escocés), porque el rival jugaba con un incapacitado más. Ella consiguió su objetivo: parar y calmar el partido. No soy partidario de juzgar a profesionales que hacen su trabajo, pero me trasmitía malicia y sed de victoria. Ella, psicóloga y estratega sin moral que no puede representar mejor los valores de esta institución.
Ese gol en contra no consiguió amedrentar a los muchachos garchudos. Un contraataque de un Cholas venido a más en la segunda parte convierte el 4-1 dejando claro que van a por el liderato sin renitencias de experiencias pasadas. Para concluir, un pase tímido del rival cruza toda el área hasta colarse en el fondo de la red cerrando así el 4-2 final.
Parece que las dudas sobre un Danilov imperial se van esfumando. Robando más pelotas que cuando visita el banco de alimentos los domingos. Brindó al espectador entelequias defensivas. Malas lenguas aseguran que el cambio de sus botas soviéticas por unas zaristas con clavos ha sido la razón de tal exhibición. No puedo decir que este jugador no me haya hecho pasar muy malos ratos desde que tengo uso de razón pero hoy, a parte de no hacer trabajar al árbitro, ha sido un cerrojo atrás, de los que ya no quedan en la Mina. Liberando a Eric para incorporarse al ataque con absoluta soltura. No sé cuánto le pagará a su psicólogo, pero poco seguro que es para el gran resultado que está consiguiendo.
Agárrense a lo que tengan cerca, al sofá, a la mesa o a la dentadura de la abuela porque este equipo se está abriendo paso de forma convincente. El despertador se postpone una semana más. No se puede saber si competirán por el título hasta el final, pero os puedo asegurar que veremos buen oficio jornada tras jornada.








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