¡Garchoides mauke pierdan!
- Chas McCholas

- 10 jun 2022
- 4 Min. de lectura
Actualizado: 2 sept
Emocionado de vivir lo que fue el coletazo definitivo a la liga con mi ayudante en la sombra HappyV, que aporta cordura a mis comentarios. Cuando me quedo dormido debido a mi edad o al juego limpio, es ella quien toma nota de las barbaries que gestan estos fenicios. Además contábamos con Ella mi Morena de Diario Deportivo Español: El rompe-tibias jugón. - "La revista deportiva de los dandis del este".
Aquí, aunque haya poco de que hablar siempre sacamos algo de crítica poco constructiva, que es a lo que esta redacción se dedica.
Ahora bien, el miércoles no fue el caso: GARCHOIDES vs MAITE (o algo así). Los nervios estaban servidos. Nos encontrábamos con un crisol de desenlaces posibles. Arrancaba el partido con sorpresa en la defensa. Un LeCuenc férreo acompañaba a un Chon tan sólido como aluminio en una metalurgia. A las pocos minutos, Chon enganchaba un rodillazo discreto pero preciso en el coxis del máximo goleador de la competición. La única pelota que tocaría a partir de entonces sería la del hematoma en la parte superior del recto. Me recuerda al mejor Tibias.
A pesar de dejarme las lentes en mi residencia de Cheshire, podía ver a lo lejos la agresividad con la que Perro Viejo impartía sus lecciones de buen ver: si no llegas a la pelota, procura llegar al jugador. Y así fue, desplazó a un maukuniano a jugar un futbol 5 antes de irse de urgencias.
Ésta es conocida como la jugada del Búfalo Borracho. Mete cabeza, entra en la plaza y atropella a seres.
Aprovecho para felicitarle por alcanzar los más de 600 partidos en la élite, una experiencia que se mide en severidad en las entradas y longitud de sus cicatrices.
La estrategia del MAUKE era clara: aburrir al público y disminuir el efecto local. La afición garchuda nunca dejó de rugir. Hasta el dueño se dignó a aparecer después del escándalo de la semana pasada. No iba a perderse la oportunidad de sacar la pistola a un árbitro sudamericano.
La batuta del partido era llevada por los Garchs y al poco de proponer, llega el primer gol de Chon. Letudo Al’Tuelai, también popularmente conocido como Letudo Al’Tuelai, sabía que tenía que igualar la marca, y puso el 2-0. Fantasía. Qué racha de Leutoldo. Ahora mismo puede escupir y dejar preñado al mismísimo Cañizares.
El equipo rival no desistía. Llegaban a portería pero un solvente Marc-André lo paró todo con esas manos tan seguras como guarras.
En una de estas cabalgadas del rival, se quedo el número 0 para marcar a placer a portería vacía y para sorpresa de todos, envió el balón al Tibidabo. Se tocaba los isquios. No chaval, los isquios no son el problema. Constatar que en los MAUKE hay mucha competencia en la incompetencia.
Un audaz Felpudo mostró destellos de su calidad regateando a varios jugadores dentro del área. Lo que no pudo evitar fue la patada salvaje propia del conserje garchudo, para conseguir una falta muy peligrosa. ¡Este hombre bebe del manantial de la astucia!
Consiguió calentar al rival junto a la presencia efusiva de un público que muchos equipos desearían tener. Pero los garchoides no estaban para distracciones. Dicho eso, CCleaner aprovechó para ofrecer una enorme performance. No, no hablo de su gol. El gol es bueno pero eso llegaría luego. Hablo de la magnífica somanta de viajes para cerrar este capítulo. se calzó las botas de El Tibias y tomó la licencia de agredir y atacar al autor de la patada, que andaba desprevenido.
No pudo protegerse de la lluvia de palos. ¡Salvajismo paleolítico!
Puede que os suene algo categórico pero por un instante veía a dos Tibias: el agresor protagonista y el criminal que yacía emocionado en la banda con ganas de aportar su migaja. Mala hierba nunca muere. Estas acciones logran salpicar al club de lo que más me enorgullece: de vergüenza.
Me temo que CCleaner se ha ganado una charlita con la psicóloga del cuerpo técnico.
A todo eso, aun estaba pendiente una falta cerrada y como lanzador a una Anciana que, desde que ha vuelto de la lesión está pletórico. Corre como si le hubieran quitado tres hernias e incluso a veces se va al banquillo. No sorprendió que su disparo ajustado al segundo palo sumase el cuarto gol. Besito y dedicatoria al público. Esos ojos hablan por sí solos. Su presencia en el centro del campo supuso asistir a un gran Jobbo para cerrar la lata de alubias y la del marcador.
Mención especial a una persona que va mas allá de un entrenador, que ha estado muy cercano al equipo y aficionados.
Habla cuando tiene que hablar. Al final del día es el protagonista y no quiere serlo porque es un líder por donde lo mires, y con un gran líder que, por más que no quiera ser protagonista, te das cuenta que al fin Garchoides tiene un capitán de navío y entonces dices: Sí, este es nuestro hombre y tardó en llegar. Gracias T-Dex por esta temporada.
Recordar hace 4 meses a Letamina echando pulsos con el flow y éste le ganaba la partida una y otra vez, ahora es un jugador reconvertido en lo que el equipo necesita: Continencia en la retaguardia. Felpudo, quien sudaba tinta asiática para sacar resquicios de talento. Un Chon que era caótico, anárquico… Malo, incluso. Jobbo siempre hacia adelante, no daba marcha atrás (vigilen mujeres). El mejor amigo de CCleaner era el Ventolin. Anciana hacía honor a su nombre, LeCuenc sufría lesiones hasta en la playa y los errores de cálculo de El Tibias se hacían oír por todos los hospitales de la ciudad. Cada uno a su manera, ha llevado al club a una dimensión suprema. La cimentación de este núcleo ha conseguido romper los cánones del futbol contemporáneo. Un equipo que hacía de la ignominia su día a día, hoy se alzan como campeones. Estas historias hace que a veces se me olvide bañar a mi madre. Gracias por este año memorable.








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